DESHABITUACIÓN DEL TABAQUISMO:

Nuestro sistema no representa un acto de voluntad extrema (aunque por supuesto la voluntad es importante) si no una práctica diaria y constante de la deshabituación para llegar al momento decisivo sin ningún mono de abstinencia por la ausencia de nicotina.
Normalmente el paciente cree, que lo más difícil para dejar de fumar es la dependencia a la nicotina, pero la realidad nos demuestra que lo más difícil es la dependencia psicológica y habituativa.
Por eso, con nuestro sistema, abarcamos los tres aspectos a la vez, para que cuando se ha dejado la nicotina, tengamos controlado el hábito de fumar.
La duración es de dos meses, en una sesión semanal. Se deja de fumar a la 5ª semana y no se utiliza ningún tipo de producto químico. Las tres semanas restantes sirven para afianzar el nuevo hábito de no fumador.
Un aspecto importante, es que hasta la 5ª semana, se puede seguir fumando (de la manera que te indica el programa) con lo cual disminuye la angustia que genera decir en la primera sesión «ya no puedes fumar un solo cigarrillo».